jueves, 18 de diciembre de 2008
martes, 2 de septiembre de 2008
Isla de Sifnos en las Islas Cicladas
Este verano, me he decidido ha dar un paseo por las islas cicladas y el Peloponesio en Grecia. Esta es una foto de Sifnos, una pequeña isla, más o menos en el centro de las cicladas, y si, ahí en medio también había una iglesia. Es tranquila, se come muy bien, y no hay mucha gente y la mayoría de turistas son griegos, lo cual siempre es una garantía para que no te tomen el pelo, por lo menos demasiado.
Tal vez no sea tan famosa como Santorini o Mikonos, pero es sin duda un lugar perfecto para pasar unos días, playa, senderos, comida, relax. Apollonia, su capital en el interior, es un pueblecito precioso, con sus casas blancas, y perfecto para pasear y cenar al anochecer. Para moverte hay una buena red de autobuses, aunque lo mejor es alquilar una amoto, o un quad (yo me decline por este último, que ya de paso pude hacer un poco el carpanta, jeje), no es nada caro y te permite explorar la isla con total libertad.
Tal vez no sea tan famosa como Santorini o Mikonos, pero es sin duda un lugar perfecto para pasar unos días, playa, senderos, comida, relax. Apollonia, su capital en el interior, es un pueblecito precioso, con sus casas blancas, y perfecto para pasear y cenar al anochecer. Para moverte hay una buena red de autobuses, aunque lo mejor es alquilar una amoto, o un quad (yo me decline por este último, que ya de paso pude hacer un poco el carpanta, jeje), no es nada caro y te permite explorar la isla con total libertad.
sábado, 16 de agosto de 2008
Antigua al natural
martes, 22 de enero de 2008
Carretera de Arizona (USA)
St. Patrick's Cathedral en New York City (USA)
New York es la city por excelencia, me sorprendió ver tanta cantidad de iglesias y catedrales dentro de la gran manzana, en contraste con rascacielos enormes de cristal, me fascinaron los rascacielos de los años 30. Realmente cuando estás allí, parece que ya lo hayas visto todo con anterioridad, pero cuando vuelves, lo saboreas todo mucho más, y tienes la sensación de que debes volver para terminar tu viaje.
El puente de Brooklyn en New York City (USA)
Praia do Amor en Pipa (Brasil)
Cementerio en Kilkenny (Irlanda)
Paseo por Glendalaugh en Irlanda
Me encantó, este valle despide una magia especial, a pesar de no acompañar demasiado el día, el echo de que estuviera todo perfectamente indicado (sobretodo para excursionistas de pacotilla como el aquí presente) facilitó el paseo. Sin duda la mejor excursión durante mi estancia en Dublín. Un consejo, si salís desde Dublín, intentad tomar la antigua carretera que usaba el ejército para ir a reprender a los insurrectos, el paisaje es increíble.
Castillo de Carcassone (Francia)
Mira, que para como son los gabachos, el viajecito no estuvo mal. El Castillo un poco de Walt Disney, pero merece la pena. Sobretodo que se lo pregunten a la de la tienda de los caramelos, que un poco más y le desmonto todo el tenderete.
Por cierto, hay que comentar que tras mi paso por tan nobles tierras, un faisán perdió su vida en el parachoques de mi coche recién estrenado.
Por cierto, hay que comentar que tras mi paso por tan nobles tierras, un faisán perdió su vida en el parachoques de mi coche recién estrenado.
Puente Vecchio en Florencia (Italia)
El Coto de Doñana en Huelva (Espanya)
Monterosso al Mare, Cinque Terre (Italia)
Viaje a Estocolmo (Suecia)
Pompeya (cerca de Nápoles) Italia
Pompeya es uno de esos lugares que no te tienes que perder, es capaz de transportarte a otra época, de hacerte revivir lo que siempre has leído.
Cerca está Nápoles, la auténtica y genuina Italia, uno no puede decir que ha estado en Italia si no ha visitado esta ciudad. No tiene esa belleza cuidada que puedan tener otras más turísticas, pero no se porque motivo, me llega a cautivar, y si eres capaz de mirar con otros ojos, sin buscar lo bonito enmarcado en un marco dorado, si no sencillamente sentir el latir de una ciudad, te encantará.
Además, aquí comí la mejor pizza que jamás he probado, solo por eso, ya merece la pena volver.
Atardecer en la Capadocia (Turquía)
Si de un país me he enamorado sin esperarlo, ese es Turquía. Antes del viaje, la gente te dice que es peligroso ir por libre, pero, los que dicen eso, es porque nunca han estado allí. La gente es muy amable, un poco irrespetuosos con las mujeres, pero para nada peligroso. Estambul es una ciudad de ensueño, la Capadocia un territorio enigmático, y la costa de Licia un lugar paradisiaco, con sus aguas color turquesa (playa de Kaputas). Una decepción, y una sorpresa, decepción Pamukale, el turismos en masa ha terminado con este maravilloso lugar, secando los manantiales, y convirtiendo un lugar precioso en algo vulgar. Por que tiene el ser humano esta capacidad de destrucción? Porque no somos capaces de ir a un sitio, y dejarlo tal y como estaba?. Sin duda no merece la pena hacer tantos kilómetros para sentir la pena que yo sentí cuando vi en que habían convertido ese lugar tan especial que había visto en fotografías. La sorpresa fue el yacimiento de Phaselis, en la costa de Licia. Es un yacimiento al lado de la playa, y si vais a primera hora de la mañana, os podréis bañar rodeados por las ruinas en unas aguas tranquilas completamente solos, una experiencia increíble.
Me enamoré de Turquía porque es un lugar precioso, me enamoré porque fui con Nina, me enamoré y sigo enamorado.
Paseo en bicicleta por flandes (Bélgica)
Paseo por brujas (Bélgica)
Sin duda mi ciudad europea preferida, me encanta, es preciosa, me gusta más que Praga, Budapest o Barcelona. Me gusta la paz que se respira al atardecer, sobretodo cuando se marchan los turistas en sus autocares para dormir en Bruselas, y pasear por sus calles se convierte en un cuento de hadas. Sin duda, la mejor opción es dormir una o dos noches allí para poder saborear su encanto.
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